Sobre el Cultivo de Haploides.
Se ha previsto que las aplicaciones de la biotecnología al mejoramiento de las plantas, darán lugar a productos revolucionarios.
Los métodos más ampliamente usados para la creación de haploides y de haploides duplicados constan de hibridación interespecífica o intergenérica, y del cultivo de esporas (masculinas o femeninas).
Por ejemplo: Un caso de hibridación interespecífica ocurre en la cebada (Kasha y Kao, 1970) después de que se polinice la planta en cuestión, ocurre un desarrollo anormal de embriones que induce a la eliminación de los cromosomas de H.bulbosum, es necesario cultivar in vitro los embriones para producir plantas haploides.
Las células gametofíticas (microesporas o megaesporas) se pueden inducir en cultivo, a abandonar su curso ontogenético normal para seguir una vía esporofítica que conduzca a la formación de esporofitos haploides. El proceso se llama androgénesis cuando las microsporas originan embriones y plantas, y ginegénesis cuando tiene lugar en el cultivo de óvulos y de ovarios (Bossoutrot y Hosemans, 1985).Diccionario:
Anteras: Es una estructura homóloga a los microesporangio en otros claros y está encargada de la producción del polen.
La androgénesis, obtenida mediante el cultivo de anteras, es
la técnica más ampliamente usada para la inducción de haploides y ha demostrado
tener gran importancia para el fitomejoramiento.
Cultivo de anteras.
Mediante esta técnica,
las anteras inmaduras que contiene polen en una etapa específica de desarrollo
se colocan en medios donde el polen inmaduro se divide para formar embriones o
callos. Transferidos estos a medios de regeneración, se forman plantas. En la
mayoría de los casos se producen plantas haploides estériles, pero en algunas
especies ocurre una duplicación espontanea de los cromosomas en las etapas de
desarrollo del callo y la regeneración de la planta.
Las limitaciones técnicas que afectan a muchas especies,
como la renuencia a la regeneración de plantas y los bajos rendimientos de las
plantas haploides, han ocasionado el
lento desarrollo del mejoramiento genético mediante el cultivo de anteras. En consecuencia,
las condiciones que llevan a la haploide en las plantas cultivadas importantes
necesitan desarrollarse o mejorarse.
Condiciones que afectan al cultivo de anteras.
Genotipo de las plantas donantes: este es el factor más
importante que afecta al cultivo de anteras. La variabilidad en la respuesta al
cultivo de anteras se ha hallado entre especies y dentro de ellas, y se ha
demostrado la heredabilidad de esta respuesta (Wenzel &Uhrig, 1981).
Albinismo: otro factor importante, especialmente en los
cereales, es la ocurrencia de plantas albinas procedentes de polen. Estas plantas
representan hasta el 100% de algunas variedades de arroz.
Fisiología de las plantas: el fotoperiodo, la intensidad de
la luz, la temperatura y nutrición mineral de las plantas donantes influyen en
el rendimiento de los embriones procedentes de microesporas y de las plantitas.
Desarrollo del polen: las diferencias en el desarrollo del
polen darían lugar a cambios notables en la producción de plantas derivadas de
polen (Dunwell, 1986).
Pretratamiento de anteras: el tratamiento de las anteras con
temperaturas altas o bajas, con choque osmótico, o con otros estímulos tiende a
aumentar la producción de plantitas de polen.
Medio de cultivo: la técnica de cultivo de anteras en medio
liquido desarrollada por investigadores
chinos (Chenet al., 1979) elevo enormemente el rendimiento de las plantas androgénicas.
Haploides duplicados del cultivo de anteras.
Estabilidad genética.
La mayoría de los haploides duplicados producen progenies
homogéneas y se pueden usar, por tanto, para fines de mejoramiento. Líneas estables,
homocigóticas y diploides se obtienen mediante la duplicación de cromosomas de
células haploides. Se han hecho, sin embargo, observaciones sobre la
inestabilidad de plantas derivadas del polen; dicha variabilidad se ha llamado “variación
gametoclonal” (Evans y Sharp, 1986).
REFERENCIAS
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